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Es generalizada la creencia de que las matemáticas son para algunos elegidos. Me pregunto elegidos por quién. Muchas son las personas que abandonan los estudios a causa de los malos resultados obtenidos al estudiar matemáticas en diferentes niveles educativos. Y muchos también que si bien llegan a la universidad, quizás no tienen claro que estudiar, pero si tienen claro que no quieren estudiar una carrera que tenga matemáticas.

Las formas tradicionales que han caracterizado la enseñanza de las matemáticas en los últimos tiempos se ha encargado de que esto siga sucediendo. El aprendizaje se ha caracterizado por la imitación, la memoria y la mecanización. Esto sirve solo para aprobar exámenes y tener títulos, pero no sirve para resolver los problemas que se nos van presentando en los distintos momentos de la vida.

No podemos quitarles a los estudiantes la posibilidad de aprender matemáticas y disfrutar haciéndolo. Necesitamos trabajar en conjunto, maestros, especialistas en la enseñanza de las matemáticas, padres de familia y autoridades educativas, para revertir esta situación. Es urgente que las clases de matemáticas caracterizadas por un maestro que explica y escribe en el pizarrón y alumnos que resuelven un montón de ejercicios similares, cambien por aulas donde se produzca conocimiento matemático, donde los estudiantes no tengan miedo a probar, a explorar y a ensayar sus propias soluciones, a defender sus ideas, a encontrar por ellos mismos los errores. Este tipo de actividad matemática es la base de aprender matemáticas mediante la resolución de problemas.

No es nueva la propuesta de enseñar matemáticas mediante la resolución de problemas, los planes y programas de estudios de la educación primaria, secundaria y media superior hace años que viene  incorporando este enfoque de enseñanza. Lo que sucede que en la realidad es muy difícil de hacerlo con programas de estudio sobrecargados de contenido.

Esta carga excesiva de contenidos acabados, desvinculados entre sí, trae aparejada la idea que aprender matemáticas es adquirir dominio en los algoritmos, los procedimientos para resolver ecuaciones, demostrar algún que otro teorema, dejando de lado la comprensión y el sentido de lo que se aprende. Además, en cada ciclo lectivo hay que terminar de desarrollar todos los contenidos, porque si no pareciera que no se aprende si esto no se cumple.

Claro que se pueden tener mejores resultados de aprendizaje al plantear el aprendizaje y la enseñanza mediante la resolución de problemas, pero para que esto suceda debemos realizar una selección y organización de contenidos distinta. Los contenidos en la resolución de problemas se muestran interrelacionados.

Los procedimientos, definiciones y el manejo del lenguaje formal debe ser la coronación de las construcciones personales que los alumnos han hecho al resolver una secuencia de problemas elegida didácticamente.

El maestro debe dejar de exponer para convertirse en un coordinador de la comunicación que se debe dar en el aula entre lo que saben los alumnos, los procedimiento de solución que contruyen al resolver problemas y los argumentos y explicaciones de los estudiantes  al justificar sus estrategias de solución. El maestro debe dejar de explicar para dar paso a plantearles preguntas que permitan que los alumnos expliquen aquellas soluciones diferentes que construyen usando sus propios conocimientos y razonamientos.

¿Como sé que es posible cambiar y mejorar?, lo invito a participar en los cursos de enseñanza de las matemáticas mediante la resolución de problemas en “MS Mónica Schulmaister. Conocimiento a tu alcance”, disponible en formacionms.com.